Los porteros automáticos son los dispositivos que se encargan de que el cliente pueda tener en todo momento el control y la seguridad de quien entra a su casa. El sistema es sencillo ya que se trata de una doble comunicación entre el interior de la vivienda y el exterior. De esta manera, dependiendo de quién se trata el usuario decidirá abrir la puerta de la calle o no. Los video-porteros desempeñan la misma función, pero con un plus de seguridad que es poder ver a la persona a través de una pantalla, por tanto, tenemos tanto audio como vídeo.
Hoy en día, los porteros automáticos son dispositivos necesarios en todo tipo de hogares, ya sea en casa propia o cuando se convive con vecinos.
El caso de convivir con vecinos es más habitual que el portero automático se estropee con el paso del tiempo. De este modo, cuando nos encontramos en situaciones de avería lo más recomendable es contactar con un técnico especializado en este tipo de dispositivos. En este artículo te vamos a contar las averías más comunes que ocurren en los porteros automáticos y las maneras para detectar estos problemas.
Averías más comunes
Cuando los porteros automáticos o “telefonillos” se rompen implica un problema puesto que no está cumpliendo correctamente con su función. Teniendo en cuenta la función que desempeñan estos dispositivos, las averías más comunes son:
- El audio del portero automático no se escucha con claridad. Este tipo de problema puede venir tanto del exterior como del interior. Por el contrario, si el error viene del exterior puede que la placa de la calle se haya estropeado o viceversa. También puede ocurrir que el portero automático no suene directamente, en este caso puede que hayamos activado por error la función de “no molestar” aunque pueden existir otros problemas como que el portero no produzca ningún tipo de señal por una mala programación.
- Fallos del monitor. Cuando la imagen no se muestra es uno de los errores más frecuente en los video-porteros. Para ello, debemos examinar que la cámara se encuentre conectada.
- El timbre no suena. Es otro de los errores más comunes, bien sea porque se haya roto o debido a que haya algún cable suelto que impide que el timbre suene.
- La puerta no se abre al pulsar el botón. Por una mala conexión de cables, para ello es aconsejable acudir a un técnico especializado.
- Porteros o video-porteros bloqueados. Esto puede ocurrir por una mala instalación. Se recomienda desactivar el dispositivo y reiniciar la alimentación, esto suele resolver los bloqueos del sistema.
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