Las redes sociales invaden nuestro día a día. Todos conocemos a alguien que publica, ya sea en Facebook o Instagram, las experiencias que está viviendo cuando se va de vacaciones o cuando está fuera de casa, incluso puedes ser tú, querido lector, el que también tenga ese hábito y lo realice regularmente.
No queremos con ello estigmatizar a quien lo hace, todos alguna vez hemos compartido fotos de nuestra vida social en las redes sociales y éstas son una gran herramienta para relacionarse con nuestro círculo de amistades. Pero hemos de tener cuidado: las redes sociales pueden ser el mejor aliado para los cacos.
Cuando anunciamos de manera pública que vamos de vacaciones o que estamos cenando en un restaurante, estamos dando una información que puede ser muy valiosa para los amantes de lo ajeno. Estamos diciendo inconscientemente que estamos fuera de casa, y por tanto, que ésta se encuentra sola.
En los últimos años los ladrones se nutren de la información que sus futuras víctimas transmiten de manera pública por las redes sociales para encontrar el momento perfecto de hacer su “trabajo”. Aunque no existan datos empíricos que nos demuestren que los delitos por hurto o robo vengan a consecuencia de la información obtenida en redes sociales, los expertos en seguridad privada y las aseguradoras llevan años alertando de que existe una amenaza real.
Desde Intec recomendamos tomar medidas en materia de seguridad en los domicilios como solución más efectiva al problema de los crecientes robos. No queremos que este artículo sirva como un deseo de prohibición de los hábitos que comúnmente realizamos la mayoría de las personas en nuestras cuentas de Facebook, Twitter o Instagram, pero sí creemos recomendable que se extreme el cuidado a la hora de compartir según qué cosas, ya que los amantes de lo ajeno no descansan.